Hace casi 70 años que la relación entre el estado mexicano y los
maestros se encuentra intacta. Desde 1943, cuando se emitió el Decreto
de Creación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE), ese ha sido el documento que rige ese vínculo. El cambio de esas reglas es la base de la iniciativa de reforma educativa que presentó ayer el Poder Ejecutivo.
La propuesta que detalló el Secretario de Educación, Emilio Chuayffet, ante el presidente Enrique Peña Nieto,
faculta al poder legislativo para que la relación el magisterio la
dicten las leyes que partan de las reformas al artículo tercero de la
Constitución, que garantiza el derecho de los mexicanos a recibir educación.
Si bien México ha tenido reformas educativas como la de 1993, cuando
el Estado quedó obligado a impartir de manera gratuita preescolar,
primaria y secundaria, la mayor parte de los cambios que se han
intentado en la materia han sido acuerdos, pactos o compromisos y ninguno ha tocado a los maestros, ni a su organización gremial.
Ayer, aunque nunca se dijo la palabra “sindicato”, ni el nombre de la
dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, ambos estuvieron entre
líneas, por los aspectos que toca el plan de Peña Nieto.
En el acto de ayer en el Museo Nacional de Antropología, el
representante con mayor jerarquía del SNTE que estuvo presente fue el
Secretario General Ejecutivo Juan Díaz de la Torre, quien se retiró sin
hacer una valoración de la iniciativa. Posteriormente, Animal Político buscó una postura del sindicato, sin que algún representante estuviera disponible.
¿Qué cambios propone el Ejecutivo, además de los que tocan a la relación con los maestros? Animal Político
ha desglosado la reforma e identificado los puntos que, antes de que
Peña fuese presidente, la Sociedad Civil ya había señalado como urgentes
para una educación inclusiva. En las cuatro propuestas que resumen la
iniciativa, además, se engloban seis de los 95 acuerdos del Pacto por México, firmado al día siguiente de que Peña asumiera en su gestión.
“La discrecionalidad ha dejado muchas veces de lado a miles de
maestros con preparación y capacidad necesarias para acceder a cargos de
dirección y supervisión”, reconoció ayer el Secretario de Educación.
Evitar esa práctica, ha sido uno de los reclamos principales de
organizaciones de la sociedad civil para la mejora del sector y se ha
retomado en el documento.
La iniciativa afirma que el Servicio Profesional Docente permitirá que el acceso al sistema público, los ascensos y la permanencia de los maestros esté sólo vinculada a procedimientos.
En el caso de promociones o ascensos, los profesores deben tener un buen desempeño
y que su perfil satisfaga los requerimientos del puesto. En el caso de
los incentivos o reconocimientos, su designación debe responder a la
manera en que contribuyen a mejorar el aprendizaje de los niños y deben
apoyar al docente en lo individual, y al equipo de maestros en cada
escuela.
Los reconocimientos, según la iniciativa, deben ser económicos, pero
además, debe haber otros que muestren “el aprecio social a los maestros”
y que ofrezcan mecanismos de acceso al desarrollo profesional.
Esta propuesta corresponde al compromiso 12 del Pacto por México.
2. Dotar de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
La propuesta del Ejecutivo es que el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación tenga autonomía constitucional y facultades para medir componentes, procesos y resultados
del sistema nacional desde primaria, hasta la media superior. Su
conformación sería propuesta por el Ejecutivo y aprobada por el Senado.
“Las tareas que el Instituto lleve a cabo permitirán apreciar el
desempeño de la autoridad y generar un orden en el desarrollo de su
evaluación”, reza la iniciativa.
De aprobarse la creación del órgano, dijo Emilio Chuayffet, el
Constituyente Permanente debe tomar cuatro decisiones impostergables: la obligación de la evaluación no debe estar en potestad de alguien y debe tener consecuencias jurídicas,
la evaluación tampoco deberá estar sujeta a intereses partiuculares, no
se pactará o diferirá, y por último, la evaluación debe ajustarse a los
criterios que fije un órgano autónomo confiable.
La creación de ese instituto, tal como se plantea, obedece al acuerdo 8 del Pacto por México.
3. Crear un Sistema de Operación y Gestión Educativa
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía estaría a cargo de este sistema, el cual tendría como primera tarea, levantar un registro del número de escuelas, profesores y estudiantes.
“De aprobarse su creación por primera vez la información sobre las
escuelas no pasaría por las manos del sindicato de maestros”, explica
Alberto Serdán, coordinador de activación ciudadana de la organización
civil Mexicanos Primero. Ello permitiría tener información confiable
sobre los planteles.
La información permitiría también expedir normas que fortalezcan la
autonomía de gestión de las escuelas, como lo marca el acuerdo 7 del
Pacto por México. Según el Secretario de Educación, la autonomía daría
lugar a que las escuelas vean directamente las mejoras en la
infraestructura, compra de materiales educativos, o que tomen decisiones
para resolver problemas básicos bajo el liderazgo de cada director, la
participación de los alumnos, maestros y padres de familia.
4 La creación de hasta 40 mil escuelas de tiempo completo
Esta propuesta concuerda con el compromiso 10 del Pacto por México.
Actualmente hay 6 mil 715 escuelas que operan de esa manera en el país, y
el Ejecutivo propone aumentar el número casi seis veces en toda la
gestión de Peña Nieto. La iniciativa prevé que la jornada sea de seis a ocho horas diarias.
“En aquellas escuelas que lo necesiten, se impulsarán esquemas
eficientes para el suministro de alimentos nutritivos a los alumnos a
partir de microempresas locales”, estipula el documento. Además, propone
que la ley prohíba en todas las escuelas los alimentos “que no
favorezcan la salud de los educandos”. La promoción de alimentos
saludables se encuentra en el acuerdo 2 del Pacto.
Las frases de la firma
Nadie dijo ‘Sindicato’, ni tampoco ‘Elba Esther’, pero entre líneas, así se refirieron los políticos al poder del SNTE
“(El control de la educación) había que recuperarlo (…) de una
camarilla que, durante décadas, fácticamente, se fue apoderando,
adueñando del Sistema Educativo Nacional. Una camarilla que, con un
liderazgo, hizo de la educación básica de y la organización sindical de
los trabajadores de la educación, su botín”.
Jesús Zambrano, Presidente Nacional del PRD.
La reforma, lo digo claramente, respetará íntegramente los derechos
individuales y colectivos del magisterio. Pero con la ley en la mano,
vigilará que cada agente educativo cumpla estrictamente con lo que le
reserva específicamente la norma.
Emilio Chuayffet, Secretario de Educación
Necesitamos, como aquí se dijo, de nuevas reglas que incluyan, de
manera determinante, el ingreso, la transparencia y la
profesionalización de los docentes que demuestre su permanencia en el
progreso educativo y en el mérito de su trabajo y no por herencia, y no
por prebendas, no por compromisos.
Cristina Díaz, Presidenta interina del PRI
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